Tengo una amiga.

Ella es una chica normal
pero no igual a las demás.
Somos tan diferentes pero
con intereses compartidos.
Si estoy feliz, es capaz de
con solo mirarme a los ojos
y ver que mi mirada
lanza destellos de alegría.
Suele ser testaruda a veces
pero vale la pena entenderla.
Congeniamos perfectamente
y reímos juntas para que la otra
no se sienta sola.
Ambas cantamos, pero
ella tiende a desafinar
más de lo común.
Pero da igual, si
luego de todo hemos
pasado por el aceptamiento mutuo.
Sea lo que sea que haga la otra
no ocurre decepción, porque
nos conocemos interiormente.
Sus sentimientos son profundos
al igual que los mios.
Sueños por doquier
rodean nuestro día.
Creemos en que todo
puede hacerse realidad.
Siempre apoyando la
una a la otra sin importar nada.
Ella siempre estando conmigo
en mis mejores y peores momentos.
Siempre siendo tan incondicionales.
Somos como hermanas.
El destino nos unió.
Solo quiero que nuestra amistad
dure toda una eternidad.