No me conocía por completo.

No fue un día, fueron varios días, minutos,en los que en mi crecía la admiración, en que los instantes tristes, los instantes felices guardaban en mi reflexiones, sentimientos,sensaciones,palabras. Y que fueron floreciendo, de tal forma que el interés por expresarme, por que alguien más, supiera, o tan solo se imaginara lo que siento. Siempre, o al menos desde que tengo memoria, me encantaba leer, sumergirme en historias. A medida que crecía, mi interés por la lectura aumentaba, dejando los cuentos atrás, y pasando a interesarme libros de mayor espesor, con grandes historias, llenas de amor, misterio, incógnitas,finales inconclusos, finales placenteros. Tal vez tardíamente el amor por la escritura llego, aunque seguro se había anidado en mi hace mucho, pero hasta ahora no había podido saberlo. Es estraño leer lo que escribo, y poder creer que pude plasmar , expresar aquello que sentía, que pude escribir algo que me perfectamente fue así, y que me hace revivir momentos, y recuerdos, que me hace admirar a quien no conocía, que era esa parte de mi, que se expresa de una manera sincera. Desde ese momento, todo lo que vivo me deja razones por las que escribir. Mi inspiración,básicamente consta de vivir algo, recordar,viajar, de sonrisas,personas, amores, sentimientos,sensaciones que expresar. O de el tan solo hecho de querer escribir, y que fluya algo.