Lectores

martes, 14 de febrero de 2012

Te quiero como nada.

Corazón porque lloras?. Quiero saber que ocurre, probablemente me este cohibiendo de hacerme la entendida de todo esto que entiendo, y que estoy sintiendo; que me pesa, que aumenta la carga de mis sentimientos que livianos estaban y que me daban esa sensación de flotar, porque al tomarlos eran como globos que me llevaban a soñar. Ya no puedo, no resisto entontecerme en medio de está tragedia dentro de mi.
Se tan bien que por mis venas está corriendo el antídoto de tu amor, que me llena de ti, que me hace imposible olvidarte apenas un micro segundo, que me irrita al extremo por no tenerte, que invita a mis lágrimas a andar sueltas en mis mejillas por el hecho de que se sientan libres porque tu no estés. Esa libertad de ellas que trata de reprimir que sufro, que te tengo aquí clavado en el pecho, que me produce esa sensación, a esas llamadas mariposas entre mi pecho y estomago. Eres mi cruz porque no te tengo, porque con el transcurrir del tiempo solo escucho que susurra a mis oídos que estamos lejos, pero tan cerca, y a la vez tan cerca y tan lejos.
El amor no es de entenderlo, porque no tiene explicacion. Solo siento que se expande en todo mi ser, y se asimila como una cosquilla invisible que me recorre. Tan solo quisiera que el miedo no existiera por un instante, al igual que todas las barreras que siempre se trazan.
Acompañame está noche en mis sueños, y hazme sentir que puedo tenerte al menos esta noche a mi lado. 

viernes, 10 de febrero de 2012

Tiempo, que pasa, tiempo que espero.

Sumergida escuchando voces dentro de mí, y sabiendo que en un par de minutos más podrán ahogarme por completo. Si tan solo pudiese olvidar por un instante todos los contras, toda limitación que proviene de un lugar ajeno a mi conocimiento, pero que tiene validez. Por un lado estas tu tan perfectamente como soñé alguna vez, pero sin saber que serias tu exactamente. Mis penas se esconden, no alcanzan a mirarte,  ni a pronunciar rotundamente un rechazo a todo ese amor que anidas dentro de ti, y que nació sin esperarlo. Por otro lado esta el miedo a sentir la necesidad de quererte, y que luego logre más de lo que esperaba, que se haga lo que querías realidad, pero que aun así quizás no haye el coraje para confesartelo porque puede que ya hayas encontrado a  quien no dudo en amarte. Temo que se haga tarde, que salga perdiendo al final. Temo que cambie el protagonismo de estas historias, y que me encuentre en otro extremo extrañándote. El tiempo hace su parte, las personas enamoradas deben hacer también la suya, por lo que te invito a quedarte en mi sala de espera hasta que tu corazón resista si aun no me decido, o si me decido tarde, y ya te has ido, quedara suspendido en el silencio mi promesa. Ayúdame a quererte cada día de mi vida, a no ignorar tu sufrimiento, aunque conozco de tus sentires. Confía en mi, así como yo confió en ti, y por eso no te descarto como opción, porque algo me dice que la calidad de tus sentimientos existe. No me pidas el secreto para llegar a amarte, solo busca tu, demuéstrame que no te rindes, y que no tienes miedo de luchar.
No me dejes tus promesas en el aire. Escribeme tus hechos en cada día, y lo que de ellos sienta lo iré grabando en mi alma.
Puede que en un futuro nada lejano, que vendría siendo el presente que vendrá, nos encontremos con los colores escribiendo nuestra propia historia.




El amor, el amor, el amor.

El amor es tan perfectamente imperfecto. Siempre tan preciso en arreglar las circunstancias, exponer los sentimientos, juzgar las diferencias, atraer lo opuesto, corresponder lo incorrespondido, amar a lo odiado, odiar a lo amado, querer sin recibir a cambio, la tristeza de algunos a cambio de la felicidad de otros, risas que burlan los pesares ajenos. Dentro de todas sus estrategias siempre triunfa, y quienes hayan decidido jugar tienen que mover las piezas correctas o se trunca un futuro, se pierde una futura sonrisa, se clava una flecha que no retrocede, se deja de vivir lo que se tenía que vivir. Amor, solo quiero que no seas cruel conmigo, mi corazón es frágil, y muy sensible a las mentiras. No quiero sufrir, porque considero que es mi tiempo de amar sin miedo.

Te elegiria a ti.

Tal vez solo quiero decirte algo,y a la vez mucho. Quizás en medio de tanto pensar, y dar muchas vueltas en medio del mismo pensamiento llego a una conclusión, que quisiera a cada segundo descartar de mis opciones porque no termina de convencerme. Quizás te elegiría; estaría dispuesta a quererte, y con un poco más a amarte, pero las circunstancia no se planean, sino que simplemente suceden cuando el destino da permiso.
Si supieras cuanto pesa la culpa que siento por no poder decir lo mismo que tu, y extender mis brazos para recibir el amor que me brindas. Las palabras que niegan una oportunidad de amar son las más dificiles de pronunciar, y más cuando no pretendo ser una persona de corazón que te castigue con la indiferencia, y te invite a deslumbrar el color de la desesperanza en el paisaje de tu vida, junto con el sabor amargo de la tristeza que embarga el no ser correspondido.
Se que mi maleta de desamores pasados, e inseguridades esta siempre preparada para sumergirme en un viaje que me traslada a la realidad en donde no tengo opción a amar. Tal vez toda mi vida he esperado una señal, o quien esté dispuesto a curarme de esos recuerdos que se mantienen a flor de piel, solo a la espera de ser sutilmente traídos como un pequeño hilo del tiempo de vuelta al presente, cuando debería ser el momento que estaría aprovechando porque en un futuro, no será nada más que un presente por venir, y en donde estaré recordando que pudo haber ocurrido.
El amor que te ofrezco no tendrá la misma garantía que el tuyo, pero  prometo estar contigo cuando me necesites sin importar que lejos este, a darte una mano cuando estés caído en el precipicio de la desolación, a quererte con todas las fuerzas de mi alma, a darte calma cuando tus cambios de humor quieran controlarte, compartiré contigo mis reservas de alegría, y cada día te demostrare que no te equivocaste al elegirme, sin importar las circunstancias que protagonizan el presente.
Agradezco la manera en que llegaste a mi vida, quizás de manera insignificante porque no imagine lo que vendría a ocurrir, pero me has enseñado más de lo que crees, sin pensar he aprendido de ti, he podido reconocer se no se debe juzgar por la portada, sino por el contenido sentimental, así pudiéndote decir que la calidad de tus sentimientos no carece de admiración. Aunque no lo creas puedo darme cuenta de lo especial que ya eres de por si, y de lo que puedes llegar a ser.
En ti he encontrado mucho de lo que he esperado toda la vida. El corazón me ha susurrado en silencio que te quiero por la ternura que sin querer me transmites, por la dulzura en tu trato, por tu risa que te delata,  por las palabras que pronuncias sin articularlas siquiera, por tu pasión en todo lo que haces, por quererme como siempre desee que alguien lo hiciera, por la sinceridad de tus sentimientos, por tu miedo a dejar que tu corazón exprese todo lo que siente, por ser simplemente tu, sin mascaras ni mentiras.
No haré promesas falsas, pero confiare, y quisiera que ambos tengamos esperanza de que si es  de que el destino conspire para que algo surja, estaré totalmente entregada de alma, mente y corazón para darte la bienvenida a mi vida como alguien más que importante, alguien especialmente sentimental.
Aquí dentro de mi hay mucho más, solo que el tiempo a veces corre tras mis palabras, y quizás mientras vaya transcurriendo habrá momentos en lo que recordare una que otra cosa, que guardare para decirte cuando menos lo esperes, como estrategia para sacarte una sonrisa.
Con solo por elegirme entre miles, yo te elijo como candidato a quien entregarle mi cariño, mi admiración, mi respeto, y reservarle todo ese amor que con el tiempo crece más y más, y que urge encontrar dueño a quien poseerle.
No te amare tanto como la música de Chopin, ni como cada melodía que se me clava en el corazón, pero si te lo propones puedes llegar a ser la música que viva en mi, y que no se detenga nunca por nada posible ni imposible.  Y si te quiero, es porque se me hace inevitable.


martes, 7 de febrero de 2012

Disputas entre razones y sentimientos.

Esos momentos en los que no quisieras hallarte en silencio, porque sabes que de tu mente surgiran pensamientos que harán disparar al corazón, y que terminaran en un  forzada discusión que terminara por destruir ilusiones, solo por el simple hecho de que la razón está vez triunfara cuando no debería, porque los sentimientos no siempre son irrazonables, y no siempre merecen ser ignorados cuando son de verdad, y vale la pena no solo sentirlos, sino vivirlos cueste lo que cueste.


Cuando callas.

Cuando callas tu silencio es el mismo que el mio, y aun así logro escuchar lo que tu corazón tiene por decirme.
Cuando callas  me pierdo en tu mirada, que parece estar divagando entre pensamientos.
Cuando callas percibo que no sabes que más decirme y que tus palabras no describen lo que sientes y temas que sepa.
Cuando callas me exiges con tus ojos que el momento sea nuestro.
Cuando callas escucho tu respiración y siento que se une con la mía.
Cuando callas logro escuchar tus pensamientos.
Cuando callas a veces solo esperas que sea yo quien rompa el silencio.
Cuando callas tengo miedo de que hayes la mentira que he venido ocultando.
Cuando callas solo quiero hacerte saber que estoy contigo.
Cuando callas te encuentro perfecto, tan sumiso y profundo, viajando a otra dimensión.
Cuando callas escucho la más linda melodia. Aquella que me alimenta de ti, en cada parte de mi ser.
Cuando callas corro el riesgo de lloar, porque logro entender que esto que siento es realmente amor.