A veces solo importa que a la final ese alguien termine llegando. Pues con seguridad, al cruzarme con sus ojos no habrá de importarme la demora, ni cuanto tiempo paso.
Las horas de mi reloj no caducan. Quiero que cruces por aquella puerta y me devuelvas algo que un día alguien supo robarme.
Que la espera sea corta
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, muchas gracias por visitar. Eres esa luz en medio de obscuridad cuando me siento a solas con la desesperanza, ya que pocos hacen presencia por acá de esta forma. Te agradezco mucho que siempre visites, tomes de tu tiempo para leer lo que fue fruto de tanto esfuerzo, corazón,alma, y un poco más. Un beso.
Eliminar